Musical de musicales, El Médico cuenta con todos los ingredientes para entretener y disfrutar viendo las actuaciones, pero sobre todo oyendo a los cantantes que reciben ovaciones totalmente merecidas por parte del público.
Basado en la novela de Noah Gordon, es la historia de un niño huérfano que quiere ser médico y luchará por conseguirlo, eso sí, atravesando medio mundo y conociendo guerras, egos y rencores del mundo real que lo convertirán en un ser humano que lucha por sus sueños.
La escenografía cambiante tan pronto te sitúa a las afueras de Londres como en el palacio del Sha de Persia, con juegos de luces que incluso consiguen que las estrellas iluminen el patio de butacas. El vestuario de Lorenzo Caprile da el toque perfecto para situarnos en el momento y lugar de cada escena.
La compenetración entre los intérpretes y el meticuloso trabajo de ensayo son palpables a lo largo de la obra. Aunque en ocasiones pueda resultar algo extensa, la impresión definitiva es que se trata de un musical clásico que nos hace vibrar con los dramas y alegrías de sus personajes.