Albert Pueyo es el director de la nueva versión libre de La casa de Bernarda Alba. Se trata de una producción de Magatzem d’Ars. A pesar de ser una obra corta, escasos 60 minutos, la intensidad transmitida es impecable. Federico García Lorca, autor de dicha pieza teatral, murió poco después de acabar de escribirla, motivo por el cual nunca la pudo ver representada. Nunca sabremos si la representación de esta compañía se acerca a lo que el autor se imaginaba, pero sin ningún tipo de duda podemos afirmar que se trata de una gran versión.
Que la obra funcione tan bien es resultado del gran trabajo realizado por las seis actrices, quienes abordan cada escena cada vez con más pasión si cabe. Aunque ellas son las únicas protagonistas de cada escena, los juegos de luces sutiles y la música de los entreactos refuerzan la atmósfera creada por las potentes voces. En la misma línea juega el atrezzo, sencillo y preciso, acompaña a los personajes pero sin quitarles protagonismo. Todos los efectos se encuentran relegados a un segundo plano, ya que en dicha pieza, la voz es la que más peso tiene.
Como conclusión, cabe remarcar que es una obra totalmente recomendable para todos los amantes del teatro, ya que hay que recordar que pese a que el autor sea Lorca, quién acostumbraba a escribir obras enigmáticas, esta pieza pertenece al grupo del teatro popular pensado para todos los públicos. La carga emocional y sentimental que contiene la obra es representada maravillosamente por el elenco, quien consigue que el espectador se introduzca en la obra y salga fascinado con el resultado.